Todos nuestros accesorios merecen un cuidado especial, limpieza y mantenimiento, pero hay uno en particular que es importante conservar libre de polvo y bacterias: los audífonos in-ear. Por estar dentro de nuestros oídos y entrar a una profundidad un tanto considerable, te recomendamos estar siempre pendiente de su cuidado; aquí una guía para hacerlo correctamente.
a) Retira las almohadillas de los audífonos y límpialas con un paño húmedo o directamente al chorro de agua. No es recomendable usar soluciones jabonosas o con base de alcohol, ya que el silicón del que están hechas es un material sensible y puede absorber parte de esta sustancia, lo que afectaría el tiempo de vida.
b) Para limpiar el cable utiliza un líquido para computadoras sobre un paño, también puedes hacerlo con toallitas húmedas; ahora recórrelo por el cable de un lado hacia otro; no lo estires de más, podrías dañarlo.
c) En el caso de la carcasa del audífono, utiliza un paño seco para limpiar y si ves suciedad, sopla muy ligeramente para removerla.
d) También es buena idea limpiar el conector, pero cuida que el paño para hacerlo esté seco, pues cualquier sustancia húmeda podría dejar residuos que lo dañen u oxiden.
Más tips
• Si las almohadillas presentan alguna fisura, es mejor que las cambies para asegurar el aislamiento de audio.
• Al limpiar el auricular, cuida que dentro de la malla que lo protege no entre ningún líquido.
• Realiza esta limpieza cada 3 o 4 meses, el funcionamiento de tus audífonos será óptimo y te durarán más.
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