4 Pasos prácticos para reducir el costo de energía, cortesía de Schneider Electric

1. Medir el consumo. La instalación de medidores confiables que muestren la calidad de la energía, establecen un parámetro o punto de partida desde el cual podrás elaborar un plan de administración de tu consumo.

2. Solucionar los problemas de base. Soluciones fáciles y de bajo costo, como la instalación de focos y lámparas ahorradoras, pueden tener un impacto inmediato en la factura de electricidad. También se recomienda un supresor de picos.

3. Monitorear. Aprende a identificar las tendencias de desperdicio energético para poder responder con rapidez antes de desperdiciar dinero. La administración de energía no es un hecho ocasional; es un ciclo continuo de mejoras.
Checa cuántos objetos que no ocupas dejas conectados y comienza por desconectarlos.

4. Lleva un registro. Realiza un informe mensual de tu consumo de energía en pesos y checa la reducción o incremento del gasto. En tu registro integra las medidas de ahorro que hayas ejecutado y cuál fue tu expectativa al respecto, esto te ayudará a detectar dónde está tu fuga de energía y que otras medidas establecer para no seguir pagando de más.