Eviten ser hackeados, les dejamos más tips

A) Mantente atento a los contenidos. Tras un enlace con un contenido excesivamente llamativo o sorprendente o tras un mensaje con un asunto de ese tipo puede esconderse un truco de atracción. 


B) Considera a los menores un grupo de alto riesgo. Activa y configura el control parental si es posible. Explica y supervisa los hábitos de navegación a adolescentes y menores que naveguen solos. 

C) Si te conectas desde el móvil, toma en cuenta que todos los sistemas operativos (incluyendo Android, iOS, Blackberry y Windows Phone), tienen sus propios desafíos para la seguridad; las amenazas pueden provenir de las aplicaciones móviles, los navegadores o de un sistema Bluetooth o un punto de acceso Wi-Fi que no sea suficientemente seguro. 


D) La creación de perfiles falsos en redes sociales es una práctica habitual de los ciberdelincuentes. Desconfía de perfiles con nombres engañosos; identifícalos por la longitud o repetición de una sola letra de forma continua. 


E) Si encuentras alguna evidencia de una página falsa o crees ser víctima de cualquier engaño por Internet, pasa el dato a todos tus contactos.
  

Los ciberdelitos pueden aumentar en Juegos Olímpicos

De acuerdo a Check Point Software Technologies, los juegos olímpicos y la expectación al respecto, son una puerta de entrada para los delitos en la web, pues la descarga de links, el flujo de información en las redes sociales, las páginas falsas y todo aquel archivo o programa que se pueda descargar para disfrutar de Londres 2012, podría contener malware o poner a nuestros equipos en riesgo, quizá en manos de hackers.


Es por ello que Check Point nos comparte algunos consejos de seguridad que vale la pena tomar en cuenta durante los juegos olímpicos e incluso fuera de ellos.


1. Configura la red de forma segura y con contraseñas habilitadas. Si utilizas un router inalámbrico, cambia la contraseña que viene default. 

2. Utiliza un antivirus con licencia y mantenlo siempre actualizado. Instala un firewall. 


3. No abras correos electrónicos sin conocer la procedencia de los remitentes. Evítalo especialmente si el asunto va personalizado con tu nombre o con algún dato personal, más aún si te dirige directamente a un enlace. 


4. No descargues archivos sin comprobar las fuentes de procedencia. 


5. No visites páginas web ni te inscribas en ningún sitio web que no consideres cien por ciento seguro.