E-ink el secreto detrás de los E-readers
Recuerdo hace algunos años cuando en la Feria del Libro de Frankfurt vimos un prototipo de lo que sería un e-reader, las reacciones a favor y en contra no se dejaron de escuchar y surgieron dos bandos: los editores tradicionales vs. los editores innovadores (o en palabras de Umberto Eco, los apocalípticos vs. los integrados). Los años han pasado y las tecnologías siguen su cauce por lo que, aquello que sólo existía como prototipo, ahora está aquí, para quedarse y evolucionar, transformando así el soporte de lectura, no así el más maravilloso proceso de divulgación de las ideas y el gozo de la lectura.
No niego que existan obras editoriales excepcionales y que formar una biblioteca sea una de las actividades más nobles y enriquecedoras a las que se puede dar una persona, sin embargo, no dejo de admirar las posibilidades que ofrece un soporte único para la lectura de libros, revistas, periódicos, libros académicos, informes, tesis, etcétera. La auténtica Biblioteca Total de Jorge Luis Borges.
Imaginemos un día en la vida de todo lector asiduo. Abordamos algún tipo de transporte público o nos trasladamos de forma tal que nuestra operación o manipulación no son necesarias. Leemos los periódicos de nuestro interés, alguna revista de nuestro agrado y llegamos a nuestro lugar de trabajo o estudio para continuar con la lectura de informes, libros académicos, etcétera. De camino a casa escuchamos música o volvemos a la lectura, en esta ocasión de nuestra novela en turno o los apuntes para la tesis de maestría. Entonces, nuestros ojos comienzan a sufrir, las pantallas TFT y LCD son auténticas cajas de tortura para los ojos si de lo que se trata es de leer durante un tiempo medianamente largo, además dificultan la lectura en exteriores debido al reflejo de la luz y ni hablar de abrir la laptop en el tren suburbano.
En algún momento una persona genial inventó la tinta electrónica, una tecnología que permite visualizar caracteres en una pantalla pero sin reflejos, parpadeos ni retroiluminación.
La tinta electrónica tiene una ventaja significativa si la comparamos con los tubos catódicos (CRT) o las pantallas LCD para las aplicaciones de lectura y escritura. Al contrario que los anteriores, que necesitan de un refresco de pantalla continúo de al menos 25 imágenes por segundo, la tinta electrónica produce una imagen estable que no cansa los ojos, provee una imagen de alto contraste y alta resolución además de provocar una sensación cercana a la lectura en papel.
El resultado de esta invención es una pantalla que permite leer incluso a la luz del sol con un ángulo de visión de 180 grados y que no consume energía para mantener la imagen en pantalla.
La tinta electrónica es un material que se procesa en una película o emulsión para conseguir visualizaciones electrónicas. Los componentes principales de la tinta electrónica son millones de microcápsulas del diámetro de un pelo humano.
Esta nueva técnica tiene una gran movilidad al ser de 3 mm de grosor y ser flexible (ya no tenemos que cargar los tres periódicos más el Publimetro y más por más,: los cuatro libros de texto, la novela en turno y la revista de la semana). Las pantallas que soportan el e-ink están formadas por tres capas, una con microtransmisores eléctricos, el polímero y una lámina protectora. En el polímero encontramos una matriz de millones de cápsulas que están flotando en un gel que permite que sean estimuladas electromagnéticamente. Mediante esta estimulación cada cápsula muestra su cara blanca o negra, de manera que en la pantalla se representa un texto o gráfico.
Hay dos tecnologías que compiten por el desarrollo, E-Ink y Gyricon. Gyricon, desarrollada por Xerox, es la pionera en este campo pero la que menos resolución presenta. Las cápsulas son esferas con dos partes, una mitad negra y otra blanca, la primera cargada positivamente y la blanca negativamente. De esta forma al estar sumergida en gel si el transmisor eléctrico es positivo la parte negra tiende a subir y si se aplica una carga negativa aparecerá la blanca, la combinación de estás cápsulas consigue representar los textos o gráficos.
E-Ink, desarrollada posteriormente, es la que más se usa ya que consigue una mayor resolución. En este caso las cápsulas están rellenas de partículas de titanio blancas y negras cargadas eléctricamente, sumergidas en un líquido viscoso. Cada cápsula está asociada a dos transmisores y de esta forma se puede conseguir que asciendan todas las partículas negras, todas las blancas o mitad y mitad, de manera similar al método usado por Xerox.
Una ventaja que puede significar el uso de los nuevos e-readers es que, al ser la prensa el mayor consumidor de papel y tener los periódicos un periodo de vida de 24 horas, se ahorraría 300 toneladas diarias de papel; lo que se ha ganado el apoyo de las personas preocupadas por el cuidado del medio ambiente y de los jóvenes (nativos digitales) que están más familiarizados con la lectura en una pantalla, sin embargo, para argumentar que los e-readers son tecnologías verdes, debemos estudiar la vida de estos dispositivos para que el ahorro en papel y tala de árboles no se convierta en un “botadero” de chatarra electrónica.
Fuente: wikipedia