1) Apaga el mouse y quítale las baterías.
2) Aplica limpiador sobre el paño y pásalo por encima de la superficie y debajo, cuida mucho que no caiga una sola gota de líquido sobre el scroll u otros orificios.
3) Las áreas de contacto del mouse tienden a acumular pelusas y restos de comida, entre otras basuritas; procura remover todo esto con el pañuelo, verás cómo mejora su desempeño.
4) En cuanto al sensor, te sugerimos aplicar agua natural al trapo y limpiar cuidadosamente, después pasa otro que esté seco.
5) Vamos con el receptor, este sí lo puedes frotar con el trapo húmedo de líquido limpiador, pero debes estar pendiente que no toque la conexión USB, esa debes limpiarla con aire comprimido; si llegara a caer algún líquido, corres el riesgo de que eventualmente se oxide.
6) Para obtener mejores resultados de esta limpieza, pasa el trapo también en el mouse pad que utilizas o la superficie donde estés deslizándolo.
Que te sea de ayuda esta breve guía.
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