Mitos y realidades sobre el cuidado de acumuladores

Cuando el acumulador de nuestro coche falla, existen mil y un técnicas para intentar revivirlo, pero puede que varias sean en vano. Es más, es probable que, al dejar escapar al supuesto mecánico que llevamos dentro, lo hayamos dañado. 

Descubre los mitos y realidades sobre el cuidado y mantenimiento de los acumuladores y lee con atención, es probable que hayas hecho algo incorrecto, o mejor aún, estás a tiempo de alargar la vida de la batería de tu auto. 

Mito: Golpear postes para que arranque el auto. Siempre que tenemos un problema en el arranque de nuestro automóvil, queremos solucionarlo golpeando los postes de la batería con una piedra o lo que nos encontremos a nuestro alrededor; práctica totalmente incorrecta. 

Lo que estamos ocasionando es que el poste de la batería se desprenda en su interior, ocasionando una discontinuidad en el circuito. Lo recomendable en estos casos, es apretar la terminal con herramienta adecuada sin maltratar el poste.

Realidad: Mantén limpios los postes. Verifica que los postes del acumulador estén limpios y las terminales bien sujetas, de tal manera que se facilite el paso de corriente eléctrica.

Mito: Agregar agua mineral a la batería. Al añadir agua con minerales al interior de la batería, estamos ocasionando que estos acaben rápidamente con los componentes de la misma. Lo correcto es añadir agua purificada.

Realidad: Nunca, pero nunca…instales en el vehículo un acumulador que no cumpla con las especificaciones de equipo original; si aún no cuentas con presupuesto, lo mejor es esperar a que lo tengas; podrías dañar irreversiblemente el sistema eléctrico.

Mito: Agitando la batería lograremos recuperar la carga. Agitar la batería puede provocar que el material activo se desprenda prematuramente de las placas, acortando considerablemente la vida de las baterías. 

Esta práctica es incorrecta, ya que nunca lograrás una recarga en el acumulador. Si lo piensas detenidamente, resulta risible el consejo. 

Realidad: Revisa el regulador de tu coche. Es necesario, pues si está dañado, provocará una sobrecarga y que el acumulador se queme.   

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